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Curso de Localización de Software II

Terminología (1/10)

Antes de intentar comprender por qué la terminología es tan importante en el proceso de localización, deberíamos preguntarnos primero qué es la terminología del software en la localización.

La terminología del software no tiene mucho en común con la terminología especializada clásica, excepto por su objetivo común de facilitar una "comprensión fluida". Una diferencia importante es que la terminología del software tiene por finalidad la comunicación entre seres humanos y máquinas, mientras que la terminología especializada está destinada a la comunicación entre seres humanos. Aunque a menudo es el caso, no es imprescindible que los usuarios de software tengan conocimientos especializados. El porcentaje de terminología contenida en un paquete de software determinado puede variar con el nivel de especialización del software. (cf. Kemmann, 2002:88)

Como los usuarios en un mercado de destino concreto deberían (y desean ser) atendidos en su lengua materna, la búsqueda de terminología en la lengua de destino se convierte en un paso importante en el proceso de localización del software, lo que a menudo supone retos importantes. En el mercado de localización del softtware suele ocurrir que la terminología no existe en el idioma de destino, y los traductores/localizadores tienen que estructurar la terminología en el idioma de origen y fijar los posibles equivalentes en el idioma de destino antes de comenzar con el proyecto. Dado que es necesario hacer un uso coherente de la terminología desde el principio al fin del proyecto, este trabajo puede ser imprescindible para la localización del software. Si no se hiciera así, piense en la torre de Babel que podría surgir si la terminología no fuera usada de forma coherente al traducir los distintos componentes de un producto de software (interfaz de usuario, archivo de ayuda, documentación impresa y sitio web). Otra razón para definir la terminología que debe usarse en le fase inicial de un proyecto tiene que ver con el hecho de que los proyectos de localización de software son, a menudo, proyectos complejos con plazos muy cortos, en cuyo desarrollo están implicadas varias personas (cf. Schmitz, 2005a:9-10).

La experiencia en el ámbito de la localización de software ha mostrado que las categorías de datos terminológicos utilizadas habitualmente (como la ISO 12620 de 1999) no son suficientes para realizar trabajo terminológico para la localización de software.

Pero ¿por qué ocurre esto? La razón tiene que ver, sobre todo, con el hecho de que en el software, un mismo término puede referirse a conceptos distintos, dependiendo del contexto inmediato (p.ej. si aparece en un menú, en un cuadro de diálogo o un mensaje de error).

Además hay diferencias entre la terminología usada en la documentación del software (archivo de ayuda y sitio web) y la utilizada en la interfaz de usuario. La documentación de software puede considerarse texto especializado "normal" que contiene términos que pueden tratarse como entradas terminológicas orientadas a conceptos. De cualquier forma, a partir de la terminología que se puede encontrar en las interfaces de usuario de software, como "guardar como", "insertar tabla", "marcar entrada del índice", etc. y otro tipo de mensajes del sistema, no es fácil fundamentar el concepto (en el sentido de la ciencia terminológica) de tales "términos".

Una solución parcial es gestionar la terminología de la interfaz de usuario (p.ej. los mensajes del sistema) con herramientas de memorias de traducción, en lugar de hacerlo con sistemas de gestión terminológica. El problema es que las herramientas de memorias de traducción no permiten describir las unidades de localización adecuadamente mediante categorías de datos.

Otra opción es usar categorías de datos específicas para las unidades de localización. La tabla siguiente muestra la propuesta de Reineke (2003) para las categorías de datos específicas para la localización. Estas categorías están "asentadas" en todos los niveles de un término y permiten la descripción terminológica de los elementos presentes en las interfaces de software (cf. Schmitz, 2005b:42-44).

Tipo de localización

Tipo de elemento localizable (tipo de recurso principal) (menú, cuadro de diálogo, mensaje del sistema, etc.)
 
  • Tipo de menú
 
Tipo de elemento de menú (tipo de menú) (menú, barra, opción de menú, etc.)
 
  • Tipo de cuadro de diálogo
 
Tipo de elemento de cuadro de diálogo (tipo de control) (casilla de opción, botón, elemento estático, etc.)
 
  • Tipo de mensaje del sistema
 
Tipo de mensaje del sistema (tipo de cadena de caracteres) (mensaje, barra de estado, etc.)
Subconjunto del entornoIndicación de validez en un entorno específico (subconjunto del entorno) (p.ej. Windows)
Subconjunto del productoIndicación de validez para un programa concreto (subconjunto del producto) (p.ej. Bloc de notas)
Identificador de recursoIdentificador único de una unidad de localización (identificación de recurso (nivel de entrada de significado)
Localización del origenLocale del software de origen (localización) (p.ej. en-US -- inglés de EEUU)
Localización del destinoLocale del software que se desea localizar (localización del destino) (p.ej. es-MX -- español de México)

Las categorías específicas para la localización propuestas por Reineke: Repeticion de cada término y unidad de localización (tomado de Schmitz, 2005b:44)

He aquí algunos consejos generales respecto al trabajo terminológico que pueden ser útiles para los traductores/localizadores, así como para los autores técnicos, al realizar la localización de software:

  • Crear un glosario o (aún mejor) una base de datos terminológica para el proyecto de localización específico, con términos relativos al producto, la compañía o la rama de la industria.
  • Usar frases simples y concisas. Por ejemplo, definir desde el principio si se desea emplear los términos "hacer clic en", "clicar", "elegir" o "seleccionar" para activar una instrucción de menú.
  • Ser coherente en el uso en todos los componentes del software, tanto en la interfaz de usuario como en la documentación (archivo de ayuda, documentación escrita y sitio web del producto).

(Adaptado de Esselink, 2000:28)

La información contextual y el material de referencia disponible son muy importantes para completar el trabajo de terminología. Los traductores deberían conocer el contexto de los elementos de texto que pueden aparecer como elementos independientes, por ejemplo en la interfaz de software. Deberían ser conscientes del contexto del software, es decir, el entorno al que éste pertenece y que puede exigir el uso de una terminología específica, p.ej. la de Windows. Entre el material que los traductores/localizadores pueden usar como referencia sobre el contexto están:

  • Glosarios de sistemas operativos
  • Archivos de ayuda
  • Manuales de referencia con descripción de elementos individuales
  • Sistema operativo en el idioma de destino
  • Versión actual y estable de la aplicación en la lengua de origen
  • Versión anterior de la aplicación en la lengua de destino

(Adaptado de Ottmann, 2002:149)