Se ha dicho que "para conferir poder a alguien hay que empezar por la arquitectura" (trad.de Pym, 2002:120).
Si nuestro objetivo es impartir clases de traducción de alta calidad que estén más cerca de las situaciones de trabajo reales, también tendremos que pensar en el espacio de enseñanza. Como la tecnología y el espacio interactúan, hay varios aspectos relacionados con la enseñanza que deben considerarse al usar un aula informática.
Por ejemplo, si la habitación está llena de ordenadores, ¿dónde debería estar el profesor? ¿Cómo deberían distribuirse los ordenadores por el aula? ¿Cómo se sientan los estudiantes (tipo de asientos, ubicación), y en qué dirección miran?
Estas situaciones pueden alternarse, dependiendo del tipo de clase, seminario o clase magistral.
Con el fin de encontrar respuestas a estas preguntas, examinemos las siguientes situaciones en las que cambia el espacio de enseñanza: