Antes de explicar las fases del proyecto, expliquemos la terminología relativa a la calidad que se usará en este curso.
El enfoque basado en un sistema de gestión de calidad anima a las organizaciones y empresas a adoptar un sistema fundamentado en la comprensión absoluta de los requerimientos del cliente que, a su vez, contribuye a la obtención de un producto de calidad que satisface al cliente.
El aseguramiento de la calidad es parte de un sistema de gestión de la calidad destinado a vigilar que las actividades relacionadas con la calidad se realicen de forma eficaz. Se hace visible en la gestión de recursos existentes y recursos nuevos (tanto humanos como técnicos), en el cumplimiento de estándares y en la implementación de pasos de control de calidad.
El control de calidad es parte de la gestión de la calidad y constituye un proceso subordinado al aseguramiento de la calidad. Se centra en el cumplimiento de las exigencias de calidad; es decir, en los pasos concretos que deben darse para asegurar la calidad de un proyecto. En un proyecto de traducción, el control de calidad supone pasos lingüísticos y técnicos, tales como la revisión, corrección y comprobación.
En todo proyecto de traducción deben tener lugar dos fases principales: la lingüística y la técnica.
La fase lingüística es esencial para la evolución de cualquier proyecto de traducción, ya que implica –entre otras actividades– la comprensión correcta de la terminología y el estilo solicitados por el cliente, lo cual permite cumplir sus expectativas.
La fase técnica desempeña igualmente un papel importante, ya que está destinada a asegurar el uso de las herramientas y bases de datos más adecuadas que contribuyan al ahorro de tiempo y recursos en un proyecto en particular.
A veces, debido a plazos demasiado cortos o a la finalidad del texto de destino (informativa o para publicar), se omiten algunos de los pasos descritos de estas dos fases.
Las fases lingüística y técnica están interrelacionadas y es muy posible que los pasos que presuponen coincidan entre sí; de hecho, lo harán en la mayoría de los proyectos. En algunos casos, se llevan a cabo de forma paralela y sólo se encuentran al final, cuando se completa el producto.
Un flujo de trabajo lingüístico típico incluirá los pasos siguientes:
- El trabajo de preparación (realizado por el gestor del proyecto): incluye preparación de los textos de origen, extracción y búsqueda de términos, identificación de material relacionado, de archivos de alineación y de memorias de traducción adecuadas (esto puede interpretarse también como una actividad de planificación separada). Durante esta fase, se toman decisiones sobre, por ejemplo, el uso de la traducción automática. Otro elemento importante en esta fase es la creación de la descripción del encargo de traducción, documento que debe proporcionar información sobre el grupo de destino, las especificaciones sobre la terminología, el estilo y el uso del idioma. Como resultado, el traductor deberá ser capaz de determinar "si el texto de salida necesita ser 'traducido', 'parafraseado' o 'reeditado' completamente'" (trad. de ITI (2003) Translation - getting it right, Editor/Design: Durban/Aparicio)
- La fase de terminología y traducción es el núcleo del proyecto, pero su éxito depende en gran medida de la buena gestión en las otras fases. Una buena traducción también depende de una buena descripción del encargo de traducción. Los terminólogos preparan y aprueban la terminología, proceso que puede tener lugar antes o después de la traducción
- El aseguramiento de la calidad es posible mediante recursos humanos y herramientas especializadas e incluye:
- revisión de la traducción: consiste en la comparación de los textos de salida y de destino y su modificación, de ser ésta necesaria. Es necesario asegurarse de que la traducción se adecúe a la finalidad prevista
- revisión de la adecuación: comprobación de que el texto de destino se adecúa a su finalidad y al público de destino, y de que cumple las convenciones del área de especialización a la que pertenece
- corrección: se refiere a la comprobación final antes de la publicación
- procesos relativos a la calidad: un ejemplo es el uso de las memorias de traducción. Las memorias de traducción desempeñan un papel importante cuando se trata de lograr traducciones coherentes, ya que permiten asegurar que elementos idénticos del texto de origen se traduzcan de la misma forma a lo largo de todo el proyecto. Por otra parte, a través de sus módulos específicamente dedicados a la terminología, estas herramientas comprueban que sólo aquella terminología aprobada se utilice en el proyecto. Si la empresa para la que usted trabaja ha conseguido una certificación de estándares de calidad –como ISO, CEN o LISA–, deberá asegurar de que emplea procesos de calidad en sus proyectos. Igualmente, podría usar métricas de calidad desarrolladas en el seno de la industria, como el modelo de aseguramiento de la calidad de Lisa 3.0 o BlackJack. Ello sería útil al momento de reportar a los traductores sobre la calidad de su trabajo.
Dependiendo del tipo de proyecto, el flujo de trabajo técnico puede incluir lo siguiente:
- Trabajo de preparación (realizado por el gestor del proyecto): implica la preparación de los textos para la traducción, la identificación de cualesquiera problemas –como p. ej. qué cadenas de caracteres en un programa son traducibles y qué códigos tienen que bloquearse para evitar ser borrados o modificados–. El uso de memorias de traducción implica que bases de datos existentes pueden reutilizarse para traducir nuevos textos. La mayoría de los paquetes de memorias de traducción incluye una herramienta de segmentación y alineación de textos. La idea fundamental detrás de la alineación es la correspondencia entre segmentos u oraciones en las lenguas de origen y de destino, de forma que los pares de segmentos puedan ser introducidos en la memoria de traducción (véase el Módulo de MT de eCoLoTrain).
- Alineación
- Exportación/importación de texto y capturas de pantalla: para ello se usarán varias aplicaciones, como herramientas de memorias de traducción (algunas de las tareas las realizará el especialista en autoedición). La exportación también se realiza cuando se preparan las cadenas de origen de los elementos de la interfaz de un software o del texto dinámico en pantalla
- Análisis de MT
- Creación de memorias de traducción y bases de datos terminológicas
- Proyectos satélite, archivos bilingües (archivos .ttx en SDL Trados o proyectos .dvpng "Pack & Go" en Déjà Vu X)
- Compilación de software/de página web: todos los elementoso traducidos o localizados se juntan nuevamente para dar forma al producto de destino y se integran las cadenas de texto en el idioma de destino. Tras la compilación, se pueden realizar capturas de pantalla para integrarlas en los archivos de Ayuda y la documentación de destino
- Comprobación de software/de página web: durante esta fase los ingenieros de software se aseguran de que la aplicación de software o el sitio web funcione apropiadamente
- Control de calidad del producto y entrega: implica la comprobación final del producto, tanto lingüística como técnica que, a veces, lleva a cabo el gestor del proyecto. Incluye el ensamblaje de los archivos en el formato de archivo y las convenciones para los nombres requeridos por el cliente en la fase inicial del proyecto, así como también la autoedición. En esta fase es también posible que el gestor del proyecto actualice las memorias de traducción y las bases de datos terminológicos utilizadas durante el proyecto
Proyecto de localización - Proceso
Adaptado de Esselink.B, The Demands of Localization, Vicenza, July 2002