El concepto gestión terminológica es muy amplio, y comprende la operacionalización de principios teóricos de a terminología en forma de métodos y una amplia gama de actividades prácticas destinadas a la manipulación de información terminológica con fines específicos, tales como la preparación, el procesamiento y la documentación de vocabulario especializado.
Existen dos enfoques de gestión terminológica:
- Prescriptivo: bajo el enfoque prescriptivo, el trabajo terminológico "constituye un acuerdo entre los usuarios para adoptar un término para el uso habitual y repetido bajo circunstancias dadas" (trad. de Unesco Guidelines for Terminology Policies, 2005). Está destinado a la planificación lingüística y la unificación, normalización y armonización científicas.
- Descriptivo: bajo el enfoque descriptivo, el trabajo terminológico "observa y analiza la aparición de términos" (trad. de Unesco Guidelines for Terminology Policies, 2005). Está destinado a documentar la diversidad terminológica con fines de investigación.
La gestión terminológica puede realizarse a través de bases de datos terminológicas electrónicas (y glosarios), la información disponible en diversos formatos de archivo, la automatización de tareas (p.ej. la extracción automática de terminología) y el intercambio de información (clientes, agencias, otros traductores).