El intercambio de terminología facilita el flujo de la información terminológica a través del ciclo de la información, p.ej. dentro de una organización y entre esta y proveedores de servicios externos.
También permite hacer disponible la terminología al público en general, lo que, a su vez, facilita su integración en fuentes terminológicas existentes.
Para asegurar un intercambio fluido de información terminológica, es necesario tener una selección compatible de categorías de datos y aplicarlas de forma coherente, así como poder reestructurar los formatos de las entradas.
Como no todos los sistemas de gestión terminológica son compatibles, ofrecen como requisito mínimo la capacidad de convertir el formato de los archivos terminológicos a un formato de intercambio estándar internacional, como el Termbase Exchange format (TBX), el MAchine-Readable Terminology Interchange Format (MARTIF o ISO 12200), el Default Transaction List Table format (DXLT), etc.