Pueden identificarse cuatro categorías distintas de procesos en un proyecto:
- El proceso de iniciación consiste en definir y autorizar el proyecto. Para el traductor o gestor del proyecto, ello supone analizar la solicitud del cliente y establecer el alcance del proyecto, especialmente los objetivos del proyecto, con el fin de poder elaborar un presupuesto sobre una base sólida. Este proceso también incluye la preparación de un cálculo donde se tomen en cuenta todos los recursos necesarios durante el proyecto. En fase del proyecto también se elaborarán las listas de precios y se creará la base de datos de los proveedores de servicios.
- El proceso de planificación comprende la definición y redefinción de los objetivos del proyecto, así como la planificación detallada de las acciones y los recursos necesarios para alcanzar los objetivos del proyecto. Un método viable para lograr todo esto consiste en dividir los objetivos en "paquetes de tareas" y definir líneas de responsabilidad, niveles de autoridad y procesos de comuncación para cada uno de ellos.
- El proceso de ejecución implica llevar a cabo el plan especificado durante el proceso de planificación. Dependiendo del tipo de proyecto de traducción, el proceso de ejecución incluirá distintas fases del trabajo de traducción, tales como la creación de una estructura de carpetas, adecuada, la copia de seguridad de los archivos originales, la preparación de los materiales que se van a traducir, la traducción en sí misma, la revisión, corrección y comprobación. Asimismo según la situación de trabajo , puede que el mantenimiento de las memorias de traducción y la distribución de las versiones actualizadas de las mismas a los traductores represente no poco trabajo. DEstos archivos que, evidentemente deberán ser actualizados en el trabajo cotidiano, sólo pueden sincronizarse después de haberse concluido la traducción, en el caso de que los traductores no tengan la posiblidad de trabajar con una memoria de traducción basada en servidor (véase también módulo de MT de eCoLoTrain).
- El proceso de control y supervisión consiste en comprobar y medir el progreso de las distintas actividades del proyecto regularmente. También implica comprobar los gastos y los precios relativos al proyecto y la configuración regional de idioma utilizada en los cálculos. Por ello, en una fase inicial, será posible detectar y corregir, de ser necesario, cualquier desviación del plan de gestión del proyecto, de modo de lograr los objetivos previstos. Adicionalmente, el gestor del proyecto deberá estar atento al margen de beneficio bruto y a cómo éste se desarrolla durante la ejecución del proyecto.
- El proceso de cierre incluye la aceptación formal del producto traducido por parte del cliente, la revisión y evaluación de las actividades del proyecto, así como la actualización de datos y material, como los archivos de terminología y memorias de traducción; a su vez, implica el envío de facturas por el proyecto completado. Durante este proceso, es fundamental tomar en consideración las reacciones –positivas o negativas– del cliente y saber actuar en consecuencia. El almacenaje sistemático de los archivos de cada proyecto es importante, ya que permite tener acceso de manera sencilla a la infomación contenida si, por ejemplo, se pretende realizar proyectos futuros con el mismo cliente o en la misma área de especialización.